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Autor: Gaspar Montero
Fecha de publicación: noviembre 23, 2021

Las historias sobre asesinos en series suelen crear tanto terror como fascinación, especialmente en el cine, las series de televisión y las novelas. El asesino en serie es algo así como la encarnación definitiva del mal, una persona que no solo mata, sino que reinciden. Se les ha dibujado de mil maneras en todo tipo de ficciones, como villanos traumados, como personas superinteligentes y metódicas… Pero por desgracia, no hay que ir muy lejos para conocer de primera mano lo que es un asesino en serie. Como suele decirse, la realidad siempre supera a la ficción, y en las últimas décadas hemos tenido asesinos con perfiles muy cruentos, que han servido de inspiración para los de la ficción. Si has sentido miedo por Hannibal Lecter, no dudes que en las calles han podido haber asesinos incluso más macabros y peligrosos. Estados Unidos es, pese a quien pese, la meca de este tipo de delincuentes.

Un país que se vanagloria de ser “seguro”, que ofrece leyes muy duras contra la delincuencia y que en muchos estados permite la tenencia de armas. Un país que vive inmerso en una vorágine violenta, a veces más calmada, otras a punto de estallar. Conflictos raciales, bandas criminales, mafias, pero también asesinos solitarios. Personas que pueden estar perfectamente integradas en la sociedad, pero que por alguna razón comienzan a matar. Psicópatas sin empatía que se obsesionan con un tipo de víctima perfecta, o  que desarrollan un escabroso morbo por el asesinato. Y por eso no tienen suficiente con un crimen, y siguen matando, a veces hasta que les encuentran, y en otras ocasiones, hasta que ellos mismos fallecen. En Estados Unidos hay cientos de asesinos en serie en la cárcel, pero igualmente hay muchos casos todavía por resolver. Si bien el asesino del Zodiaco es seguramente el más popular de todos, por la atención que recibió por parte de los medios, no es el único, ni el más impresionante siquiera. Nosotros vamos a ahondar hoy en el caso del asesino de prostitutas de Long Island.

La aparición del asesino: primeros crímenes

Es complicado determinar cuándo aparece concretamente el asesino en serie de Long Island. El caso comenzó con el descubrimiento de varios cuerpos en Oak Beach, en el condado de Suffolk, dentro del estado de Nueva York. Era la primavera de 2010 y una joven prostituta de la zona había desaparecido. Al buscarla por la zona se encontraron los restos de varios cadáveres, todos ellos con similares marcas de violencia. Fue solo el principio de todo un caos que mantuvo en vilo a la zona de la costa de Long Island durante más de un año. Sin embargo, la policía estimó que aquellos crímenes, obviamente relacionados, habían tenido lugar años atrás. Los primeros habían sido ubicados a mitad de la década de los 90, pero no habían sido los únicos.

A lo largo de toda la década de los 2000, e incluso después de la aparición de los primeros cuerpos, el asesino pareció seguir trabajando. Algunas fuentes policiales relacionaron a este posible asesino en serie con diez crímenes truculentos, incluyendo el de una madre y su hijo. Otros incluso ampliaron a dieciséis el número de víctimas, enlazando con crímenes anteriores y todavía no cerrados. Por las pesquisas de las policía, podemos determinar que el asesino comenzó a matar en el año 1996, y estuvo haciéndolo hasta 2011 o incluso 2013, según algunas fuentes. Lo que tenían en común todos los crímenes era su violencia y la zona donde los restos habían sido encontrados, en condiciones muy similares.

Las chicas de compañía, sus víctimas predilectas

De las diez víctimas oficiales que se han relacionado directamente con este asesino de Long Island, seis eran prostitutas. Todavía queda una por identificar, de hecho, y las tres víctimas restantes fueron un hombre aún no identificado, una mujer y un niño pequeño. La desaparición en mayo de 2010  de una prostituta de la zona encendió la luz de alarme en el caso. El hecho de que se encontraran tantos cuerpos mutilados, correspondientes a trabajadoras sexuales, no era casualidad. El asesino parecía tener predilección por estas mujeres, y no era el primero de esta calaña. Se especula con que las chicas acudían a verle simplemente como cliente, y es posible que tuviera incluso confianza con ellas. El fin que encontraron fue trágico, y durante un tiempo, en esta zona de Nueva Jersey, las prostitutas se vieron totalmente indefensas y aterrorizadas.

Investigación policial

Aunque los primeros asesinatos datan de 1996, la policía no empezó a investigar el caso como tal hasta 2010. Fue entonces cuando se encontraron los cuatro primeros cuerpos, en la zona de Oak Beach. La policía del condado de Suffolk no tardó en admitir que podría tratarse de un asesino serial, aunque aquello fuese peligroso de cara a la sociedad e incluso a los medios. A lo largo de 2010 y 2011 se encontraron más restos, no solo en Suffolk, sino también en el condado vecino de Nassau. Es como si alguien hubiera estado asesinando a personas durante un periodo de tiempo de década y medio, y hubiese esparcido sus restos por toda la costa de Long Island. La policía incluso pidió ayuda al FBI para intentar esclarecer mejor el caso.

La investigación también ha tenido que lidiar con las propias teorías de los medios especializados y generalistas. Un caso así, con un nuevo asesino en serie, no iba a pasar desapercibido en la prensa. Desde el New York Times hasta el Washington Post, la mayoría de grandes diarios lanzaron sus propias teorías sobre el asesino. Casi todos coincidían en apuntar a un hombre blanco y adulto, con problemas de irascibilidad y con acceso a sacos de arpillera. Este detalle es importante, puesto que la mayoría de cuerpos se encontraron en el interior de estas bolsas, que no son tan fáciles de conseguir. Es por eso que la propia policía apuntó en un primer momento a las personas relacionadas con este tipo de industria, aunque no logró cerrar el caso.

Un caso sin resolver

Todavía hoy, más de una década después del inicio del caso, se sigue buscando al asesino serial de Long Island. Desde hace años no ha habido  nuevos crímenes que encajen con los que se cometieron en un primer momento. Esto ha hecho pensar a la Policía que o bien el asesino ha fallecido, o ha dejado el lugar. Un asesino en serie normalmente sigue matando, incluso cuando se muda e intenta “cambiar” de aires. Los asesinatos siguen sin esclarecerse, y aunque hay una serie de sospechosos, lo cierto es que todavía aparecen datos nuevos en la investigación. Se ha llegado a apuntar a un ex jefe de policía de la zona, que fue condenado por agresión. También al proveedor de sacos de arpilleras más grande del condado, que se suicidó poco después de que apareciesen los primeros restos. Mucho misterio todavía rodeando un caso que va camino de convertirse en legendario.